domingo, 13 de noviembre de 2022

62ª Ruta: Puerto del Boyar-Circo del Dornajo-Descubrimiento-Océano de Piedras-Arco Endrinal-Puerto del Boyar.



CARACTERÍSTICAS DEL PATEO
Fecha de la ruta Octubre-2022.
Distancia 10,340 kms.
Tiempo empleado 6 h. (con paradas y fotos).
Trazado Circular.
Comienzo Puerto del Boyar (Grazalema).
Final Lugar del Comienzo.
Dificultad Media-alta (Sendero no señalizado en varias partes y tramo de subida al Descubrimiento no apta para todo el mundo).
Recomendación Si se hace en verano empezar muy temprano (por el calor) y usar gps en el Océano de Piedras.
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Pincha en las imágenes para verlas más grandes

Ahí vamos de nuevo desde el Puerto del Boyar. Sí, no me mires así compi, es el sitio más accesible que tenemos para adentrarnos en esta maravilla de sierra.



Entrando temprano conseguimos ver bichillos de la sierra como éstos, que nos saludan por el camino.



Lo tengo a unos 5 metros. Se nota que está acostumbrado al paso de los humanos, mala señal para su supervivencia.




Hasta otra, amigo.



Cuando miramos a la vertiente contraria nos damos cuenta de que se ha quedado el último de una familia extensa que ha cruzado por donde íbamos y que va a otro lugar. En la imagen se puede ver muchos de los miembros de dicha familia. Por lo menos contamos 12.


Para los incrédulos.



La primera cumbre del día. En el claro se ve la Casa del Dornajo.



Ya tenemos tres en la cumbre.



Bueno, cumbre cumbre... ja, ja, ja.



Hemos pasado por este quejigo singular de Andalucía para que lo vea este personaje, que no lo conocía. (Ampliar información pinchando aquí, del quejigo, no del personaje). 




Saliendo rápido por la presencia de avispas o abejas, no quedó claro el bicho aunque el peligro sí, ja, ja, ja.



Ahí tenemos al guardián del quejigo



Desde el quejigo buscamos un paso hacia el Circo del Dornajo. Una mirada atrás.



Una mirada hacia delante, hacia la subida que tenemos que afrontar para salvar el Circo.



Sí, no nos mires así, no estamos perdidos, el camino es por aquí. Sabemos que el chiquitillo te lleva por rutas más llanitas, pero esto es "Cai" y en "Cai" hay que "mamá".




Haciendo la cabrita.




Una mirada atrás nos muestra parte de la subida ya realizada y hacia donde vamos, exactamente al collado que se ve en el centro de la foto. Lástima que el sol me dé ese contraste tan fuerte que hace que el fondo salga un poco quemado, bueno, bastante.



Una mirada hacia delante nos muestra a éstos en el final de la subida que llevamos.



Rebasado el Circo llegamos a una praderita. En la misma buscamos el sendero que nos llevará a la base del Simancón. Hay que buscar a izquierda y hacia arriba.



Mientras subimos miramos atrás para ver esta vista del Circo... y de todo lo demás, que no es poco.



Un poco de zoom al Circo nos acerca también al Caillo, que está detrás.



Imposible evitar hacer una panorámica.



Gente subiendo al Simancón, mejor escrito, en el Simancón.



Nosotros a lo nuestro, el pico del Descubrimiento, nuestro principal objetivo. La luna nos observa.



Aplicando nuestros conocimientos de escalada, ja, ja, ja.



¡Tú tira por ahí, por lo facilito!, ja, ja, ja.



¡Que sí, que es por aquí! ¡Que sí, que esto ya es de segundo de escalada, ja, ja, ja! ¡Vamos para arriba!



Ea, ahí están los tíos encumbrados en el Descubrimiento. Al final la vista desde aquí no es tanto...



... ¿o sí? Lo que se ve a la izquierda de mis compis.



Y lo que se ve a la derecha. Qué fotos salen cuando hacen caso de mis indicaciones y se están quietecitos los pedazos de cachos de trozos.



Intercambio de fotógrafos para que pueda salir yo en alguna foto.




El enfoque no tiene precio cuando se hace con un palo selfie y un móvil, con algo de viento ja, ja, ja.



Última panorámica desde el Pico Descubrimiento.



Por cierto, nuestro gps no marca 1492 msnm. O fallaba el del que le puso el nombre a este pico o falla el nuestro. Nos da igual, nos gusta el nombre que le dió Manuel Limón. Un saludo desde estas líneas.



Bajamos por donde subimos.



Nos vamos a atravesar lo que nosotros llamamos el Océano de Piedras. Detrás dejamos el Descubrimiento y el collado por el que hemos llegado a este lugar.




Vista del collado y del Descubrimiento desde el Océano de Piedras mientras nos adentramos en el mismo, a nuestra izquierda.



Al fondo el Simancón.



Detrás el llamado Corona del Yedrales.




Detrás, en la izquierda el Yedrales y en la derecha el Simancón.



Detrás, en la izquierda el Simancón y en la derecha el Descubrimiento.



Un melón.



Ah, no era un melón, era otro de los que patean. Eso es lo que tiene el Océano de Piedras, que unas veces no tienes vista alguna porque estás enterrado entre piedras y otras tienes estas panorámicas. Lo chungo de cruzarlo es que muchas veces no tienes referencias para buscar el sendero. Recomendamos el uso de gps aunque el sendero está hitado, claro que buscar hitos donde sólo se ven piedras no es nada fácil, si no estás acostumbrado.



A esta visión nos referimos cuando decimos enterrados entre piedras.



El siguiente objetivo era el Arco del Endrinal visto desde arriba y ahí lo tenemos.




Hace bastante viento y tenemos que tener cuidado con los golpes del mismo. Cualquier día morimos desnucados por el selfie, ja, ja, ja y estaremos desenfocados, ja, ja, ja.




En la bajada llegamos a este lugar con esta vista.



Seguimos en busca de nuestro nuevo objetivo, la cervecita. Ya es todo para abajo.




Hacia el Puerto de las Presillas.



En el Puerto del Boyar terminando la ruta de hoy.



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