CARACTERÍSTICAS DEL PATEO
| Fecha de la ruta | Octubre 2020. |
| Distancia | 9,8 kms. |
| Tiempo empleado | 5,20 h. (con paradas, desayuno y fotos). |
| Trazado | Circular. |
| Comienzo | Puerto del Boyar. |
| Final | Lugar de origen. |
| Dificultad | Media (Sendero no señalizado). |
| Aviso | No es una ruta para principiantes. Hay que tener cuidado con el paso a la cueva. |
| Ruta en wikiloc | Descargar |
¡Ea, lo contento que viene mi niño a patear! Así da gusto. Empezamos otra vez en el Puerto del Boyar, como solemos hacer normalmente.
En el nevero subiendo al Puerto de las Presillas.
Éste como ya lo conoce ha tirado para arriba el "joioporculo".
A ver si lo alcanzamos.
Esta vez sí que vamos a parar en la famosa Garita.
Con legionario y todo.
El legionario haciendo de cabra en lo alto de la Garita. Aunque más que cabra parece un cabr**. Ja, ja, ja.
En el camino hacia la casa del Dornajo nos desviamos a la derecha. La referencia es el alfanje hacia donde se dirige el compi "legía", en el centro de la imagen. Y luego hacia la izquierda buscando un sendero.
El sendero nos lleva a este paso que nos encanta a todos.
Tras subir el pasillo tiramos a la derecha.
Cuando alcanzamos esta maravillosa vista de la sierra vamos bajando, hacia la izquierda, por un sendero hitado.
Éste es el sendero... y el legía de antes, pidiendo ya un sitio para desayunar.
Después de adelantar al compi y mirando hacia atrás tenemos esta foto que nos muestra por donde hemos bajado.
A la izquierda y al fondo de la imagen tenemos el San Cristóbal, el auténtico y el falso.
Llegados al la linde, un poco antes del Puerto de las Encinas Gemelas, vamos tirando hacia la derecha buscando una angarilla.
La angarilla buscada.
Cruzada la angarilla, un poco más adelante, buscamos un sendero en descenso, que nos llevará a nuestro primer objetivo. El arte "hitero" de estos lares no tiene competencia en ningún lugar del país (una seta de piedra).
No estábamos seguros de encontrarla pero ahí está. Cuando la vimos la primera vez la llamamos la Cueva de las dos Ventanas, pero ahora que la vemos más tranquilamente nos parece una nariz, así que como nadie la ha bautizado anteriormente (que sepamos) nosotros la vamos a llamar la Cueva La Nariz del Moro. ¡Con dos cojones! ¿En Benaocaz está el ojo y aquí la nariz? ¿Qué está "esparriado" el moro por la sierra de Cádiz? ja, ja, ja. La bajada mola, pero más va a molar la subida ya que vamos expresamente a ver la cueva y nos volvemos.
Con un poco de cuidado se llega...
... por este delicado paso hasta la...
... propia ventana izquierda de la nariz.
Vista desde el paso "delicado", que hay que hacerlo con un poco de cuidado pero que es factible. Esta peña no imaginaba esta foto ni en sus mejores sueños.
El chiquitillo del grupo (sí, el legionario) lleva dando por c*** desde el Puerto de las Presillas para parar a desayunar y aprovechamos el momento para que se calle un ratito. Mientras come no habla. El sitio invita desde luego. La ventana de la derecha nos da esta vista del Salto del Cabrero y de la sierra de la Silla.
Aquí está la unión de las dos ventanas.
La ventana de la izquierda.
Para poder hacer las fotos anteriores les he pedido a la peña que se apretuje un poco a mi izquierda. Que tampoco he pedido tanto, vamos, digo yo. Pues observad cómo me está mirando el de la izquierda. ¡Acojonado estaba yo en ese momento! Ja, ja, ja. Y digo yo que si nosotros estamos dentro de la cueva ¿somos los bichos de la nariz?. Ja, ja, ja.
Ahora todos juntitos.
Hasta yo me pongo para salir en la foto.
Nos vamos por el paso "delicado", el cual no lo parece en las fotos.
!Illoooooooooo! ¡Esperadme que baje de las piedras! Claro, como ustedes no hacéis fotos...
En estas fotos se ve mejor que parece la cueva la nariz de una cara mirando al cielo. Hay que echar un poquito de imaginación, claro está.
En éstas se ve mejor la ventana izquierda de la nariz.
La nariz con sus dos ventanas desde abajo y dos verruguillas en la punta.
Ja, ja, ja, ahora a subir todo lo bajado. ¿No queríais ir a ver la cueva?
El sendero llanea nuevamente cerca de la angarilla que hablamos antes. Me he adelantado y miro hacia atrás para esta foto.
Un sendero, un poco más adelante, en nuestra derecha e hitado, nos llevará hacia arriba a nuestro siguiente objetivo.
Pedazo de hormiguero hemos pasado.
Un poco más arriba con el Llano del Charaván al fondo.
Muy cerca de nuestro nuevo objetivo.
El famoso Arco Gótico. Esta foto mola.
Pero, creo, que ésta mola más.
Mira lo buenos que son mis niños. Lo quietecitos que se quedan para la foto.
Ni parpadean, ¡lo que hace una buena subida!, ja, ja, ja.
Lo que mantiene al Arco en pie.
Bonita roca erosionada.
Pensábamos ver más cosas pero el calor nos pide amablemente que nos retiremos, ahora que podemos, y así lo hemos decidido. Casi a mediados de octubre y con este calor. El cambio climático no existe , dicen algunos... los que tienen una neurona más que los caballos para no irse cagando por la calle. Volvemos sobre nuestros pasos hasta el Puerto de las Encinas Gemelas, pero en vez de subir por donde hemos bajado bordearemos la ladera.
La angarilla de antes.
La ventaja de bordear la ladera es que se obtienen estas vistas de la Sierra del Pinar a nuestra izquierda.
Una miradita atrás.
Avanzando obtenemos estas otras miradas al infinito.
"Arrejuntás toas"
En el desvío a Grazalema. Lo bueno de ser bloguero es que vives las rutas varias veces.
Bajando al Puerto del Boyar.
¡A por cervecitas! y preparando la siguiente.
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