3ª Ruta: Lagos Colomers (Ruta larga).

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CARACTERÍSTICAS DEL PATEO

Fecha de la ruta	Agosto-2016.
Distancia	12,4 kms.
Tiempo empleado	7,45 h. (con paradas, almuerzo y fotos).
Trazado	Circular.
Comienzo	Parada superior de taxis en Banh de Tredòs.
Final	Lugar de origen.
Dificultad	Media.
Aclaración	Si no coges el taxi añade 1,30 h. más.
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Ruta en Google Earth	Descargar

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Hay dos rutas para hacer en los Lagos Colomers. La corta y la larga, nosotros para dejar el pabellón andaluz bien alto hicimos la larga. Desde la localidad de Salardú nos dirigimos hacia Banhs de Tredòs. Allí dejamos nuestro coche. Desde este segundo lugar se puede iniciar la ruta a pie o bien coger unos taxis dispuestos a ello y cuyo precio por persona os lo mostramos en la siguiente foto (sólo ida). Como no conocemos bien la ruta, y la posible duración de la misma, decidimos coger los taxis que te llevan hacia el lugar más alto que puede llegar un vehículo de cuatro ruedas (prohibido en esta época subir más desde este punto con coche particular). Si no coges los taxis hay que añadir 1,30 h. más (ida y vuelta) a esta ruta. 

Donde te deja el taxi. Punto más alto para ir con vehículo. Desde aquí a patear por narices.

Vamos para arriba con un día un tanto nebuloso.

Y con imágenes como ésta.

El primer laguito que pasamos, más bien un charquito.

El camino es muy marcado.

Entre la arboleda excelentes vistas.

Llegando a la presa del Lago Mayor de Colomers. Como en esta ruta vamos a pasar por muchos lagos y cada cual con un nombre que no tiene mayor interés (para nosotros) vamos a omitir la mayoría de los mismos para que la lectura no se haga pesada.

Subimos por la izquierda de la presa.

En la parte izquierda de la presa.

El lago mayor mientras cruzamos su presa.

El sendero nos lleva a cruzar este puente caído en el camino.

Refugio Colomers.

Dejamos el refugio y seguimos hacia arriba con muchos franceses...

... mirando hacia atrás de vez en cuando.

2º lago en nuestra ruta.

3er. lago.

En esta indicación es donde se decide si coger la ruta corta o la larga. Normalmente la gente elige la corta.

Cruzamos este arroyo.

Vamos ascendiendo sin prisa pero sin pausa. Menos mal que el día está fresco y medio nublado. Con sol debe de ser terrible esta ruta.

4º lago.

Aquí tenemos el 5º.

Algunos neveros intactos al fondo.

El número 6 antes de pasar por su vera.

Después de haber pasado mirando hacia atrás.

Todo el camino, como va en ascenso, vamos volviendo la vista a lo ya pateado y comprobando lo "pequeños" que son estos lagos, de ahí que hayamos marcado con flechas a las personas que nos sirven de escala.

7º lago.

8º lago.

9º lago. Como se puede comprobar unos son más grandes y otros pequeños. Todos con su encanto.

Un poco más alejado de la ruta tenemos el número 10 y vemos más de cerca los neveros. Esta ruta como se puede comprobar va de lagos y paisaje rocoso.

Pasamos el número once y montamos esta panorámica con la mirada hacia atrás.

1.

2.

3.

Todas juntas.

Marcando la gente en la foto anterior. No somos nada en la montaña, ja, ja, ja.

El décimo desde otro ángulo.

Desde más alto aún.

Caminamos hacia delante pero miramos hacia atrás y tenemos estas vistas.

Aquí va llegando la última de la fila.

Los que hacen 11 y 12.

A éstas no les falta ni hierba ni agua.

Poca pero con nieve.

Con este van 13 y estamos casi a la mitad de la ruta. Merece la pena aunque algunos de los que me acompañan empiezan a despotricar de mí, ja, ja, ja.

Llegamos al punto más alto de la ruta, aproximadamente en la mitad de la misma, y comienza la bajada. Acercándonos hacia el número 14 he decidido parar para comer antes de que empiecen a volar piedras hacia mi persona, lanzadas por algunos miembros de esta expedición, ja, ja, ja.

El pensamiento de comer parece que apacigua a las fieras.

Bonita vista tiene la balconada del restaurante.

En la cara de la fémina se ve que la parada ha merecido la pena.

La parada y la vista o ¿no?

La bajada es pesada y debajo de todas estas rocas vamos escuchando una corriente de agua.

El sendero en los lugares más complicados tiene marcas rojas como la de la foto. Esta es la parte más fastidiosa de la ruta aunque vaya en bajada.

A la vista tenemos el número 15.

El cual bordeamos.

El 16 y seguimos para bingo.

Nos acercamos al 17 y al 18.

La bajada hacia el diecisiete no es corta. Voy el primero tirando de los demás que ya están cansados, y con motivo para ello. Sólo hemos parado para comer y no lo que hubieran querido ya que los taxis para la vuelta tienen una hora y no sabemos lo que nos queda aún de ruta. Si no llegamos a tiempo hay que patear aún más, lo cual supondría mi desaparición en el Pirineo, ja, ja, ja.

Seguimos bajando y parece que los lagos se alejan.

Alcanzando el 17.

Lo bordeamos.

Observamos a un pato en el lago.

Cerca del 18 nos encontramos este ganado, y en mitad del sendero. Bordeamos el rebaño ante la presencia de los terneros.

A nuestra vista el número 19 y a nuestro parecer el que tiene el entorno más bonito, por lo menos visto desde donde nos encontramos.

Venga, para abajo.

A nuestra derecha tenemos esta caída de agua.

Bordeando el 19.

Algunos en travesía por estos lares acampan en este lugar privilegiado. 

La bajada final es muy pendiente. Nos pilla el tiempo y optamos por este camino, más pendiente pero más rápido.

Con esta foto pretendo mostrar el desnivel de la última parte de la ruta, que nos hace polvo las piernas.

Por fin en la parada de taxis con uno a la vista. Aclaramos que son furgonetas-taxi. Otros 4 euros por cabeza para bajar hasta donde tenemos el coche. Es lo que hay.

Vista aérea de la ruta.