jueves, 19 de marzo de 2020

57ª Ruta: Llanos del Campo-Las Peñuelas-Albarracinejo-Llano de los Fósiles-Perezoso-Cueva de la Terriza-Cementerio de El Bosque



CARACTERÍSTICAS DEL PATEO
Fecha de la ruta Marzo-2020.
Distancia 9,6 kms.
Tiempo empleado 5,20 h. (con paradas y fotos).
Trazado Lineal.
Comienzo A. Recreativa Los Llanos del Campo (Benamahoma).
Final Cementerio de El Bosque.
Dificultad Media (Sendero no señalizado).
Recomendación Si se hace en verano empezar muy temprano (por el calor).
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Esta ruta la empezamos en el área recreativa denominada Los Llanos del Campo en Benamahoma. Cruzando la carretera ya nos encontramos este cartel de una rutita familiar, y fácil de hacer, perfectamente señalizada. Sólo vamos a utilizar un trocito de la misma.



En pocos metros empezamos a ascender.




A nuestra izquierda, mientras ascendemos, tenemos la vista de Benaocaz.



Seguimos en ascenso.



En medio del sendero, sin un posible paso alternativo, y mirándonos fijamente.



Después de una amistosa charla entre mi compi y ella, el animal se apartó, educadamente, de nuestro paso dejándonos mantener un amistoso encuentro con sus amigas.



Llegados a este punto, que más adelante traspasaremos, nos vamos hacia la izquierda para alcancar Las Peñuelas.



Cruzamos un par de angarillas ecológicas como ésta.




En el punto más alto de las Peñuelas obtenemos esta preciosa vista (de izquierda a derecha).





Las tres anteriores juntitas.



Volvemos sobre nuestros pasos.



En todo el centro podemos ver el Puerto del Boyar.



Sin dejar el sendero que traemos desde Las Peñuelas llegamos a este corral aprovechando la orografía del terreno.




El sitio es bonito, por lo menos, para nosotros.



Muy cerca del Albarracinejo, aunque en realidad no vamos a su cumbre sino a un "balconcito" muy coqueto que nos enseña lo que vais a ver un poco más adelante. Aclaramos que las gentes de Benamahoma al Albarracinejo lo llaman El Granaillo.



Vista desde El Granaillo.



Mi compi en el Balconcito admirando el paisaje.



El dueño del cortijo.



Bordeamos la ladera para ver Los Llanos del Campo y como siempre por el lado más difícil. Ja, ja, ja.



Aquí pareces el guarda del monte oteando el horizonte. Das hasta miedo. Ja, ja, ja.



Abajo tenemos Los Llanos del Campo.




Volvemos sobre nuestros pasos  a la angarilla que dejamos antes de desviarnos a Las Peñuelas.



Podría ser pero no es una foto hecha con una cámara en un dron, aunque molaría. No recuerdo cómo he hecho esta foto pero me gusta cantidad.



Cruzamos la angarilla y el camino nos va llevando en bajada y hacia la derecha.



Otro corralillo aprovechando la orografía. Anda que no son listos los pastores.



Subimos por la cañada.



¿Dónde está mi compi? El otro, el asiduo, con fosforitos y éste con camuflaje. No doy una con las ropas de mis compis para las fotos.



Aquí se ve el joío.



Pilón en la Casa del Albarracín.



Todo el mundo cuando lo ve cree que es un pozo pero en realidad es un aljibe.





La Casa del Albarracín. Lástima el paso del tiempo sobre ella.





Cómo ha retorcido el tronco de este almendro. Un tío chiquitillo pero muy fuerte...




En realidad es una enredadera fusionada con el almendro. ¡Menos lobos Caperucita! Ja, ja, ja.



No lo sabíamos pero las señales nos indican que por aquí pasa hoy ...





Señalización nocturna.




¿Por qué cada vez que paso por esta pradera me acuerdo de Heidi?



Ya en el sendero hacia El Bosque tenemos estas vistas de Benamahoma.




En una panorámica tenemos los dos picos más altos de la Sierra de Cádiz: Torreón y Simancón.

1.


2.


3.


La panorámica.




Pasamos por este perezoso (especie de charco que mantiene el agua mucho tiempo) casi seco en esta época donde debería tener agua.



Nuestro sendero nos lleva por este madroñal.



Cruzamos este paso, el mismo que cruzarán los del trail pero en sentido contrario.




Nuestra foto-protesta de alguien del trail o de alguien de los organizadores, creemos. Da igual, de algún guarro. ¡Eso no se hace, caca, cochino!



¡Venga sube un poco que te enseño la Cueva de la Terriza!




Esta cara de felicidad no tiene precio.







Pegado a la pared como una lagartija para que salga la gatera de la derecha en la foto.



La linterna roja es necesaria por que mi cámara no enfoca ni con la ayuda luminosa de la misma. Aunque las fotos se ven bien, debemos indicar que esto está más oscuro que la boca de un lobo. Y hace un taco de calor porque la humedad del ambiente es muy alta (en la frente de mi compi se aprecia el calor)








Foto obligada y simpática.






También visitó esta cueva algún cochino. Véase el cuchillo de plástico tirado en el suelo en la parte inferior izquierda de esta bonita imagen.



¡Illooooooo! ¡Vámonos yaaaaaa!



¡No hagas más "afotos", chiquillo!



No me mires así. Nos tenemos que ir.



Ea, ea, ea, ya está. Que nos tenemos que tomar una... dos cervezas.



Dando gracias al Señor por haber salido sano y salvo de la cueva. Ja, ja, ja.



El trabajito que me ha costado sacarlo de la cueva. Gracias a la palabra mágica: cerveza.



Aunque no se ven muy bien son abejas currando.






Seguimos nuestro camino y ya todo en descenso que, a veces, se hace un poco pesado.



Nos vamos cruzando con los del trail que vienen subiendo por donde nosotros bajamos.



Nos encontramos a alguien conocido de Benamahoma.




Tenemos que ceder el paso a los que suben y parece que estemos de rebajas en unos grandes almacenes para poder continuar. La peña, algunos sin aliento, nos agradece la deferencia.



Cruzamos esta carretera hacia la izquierda...



... donde continúa nuestro sendero de bajada. Los del trail vienen por esta carretera.



Éste ha debido oler la cerveza porque ha cogido la vereda para abajo y no hay quien lo pare. Me detengo para hacer alguna foto y lo pierdo de vista. "P'abajo sin piedad y sin descanso". ¡Qué tío!




Pilón a nuestra derecha.



Cruzamos lo que parece otra carretera pero es la misma de antes que va zigzagueando. Nosotros vamos por un cortafuegos a plomo de bajada. Más corto, más campo, más cansado, menos tiempo.



Viendo las antenas ya estamos en el final de nuestra ruta.



El sendero baja a plomo y no te da descanso, es decir, para descansar tienes que parar literalmente.



El final de esta bajada, y ruta, está en este punto. Estamos justo enfrente del Cementerio de El Bosque. Cruzamos la carretera hacia el coche que dejamos esta mañana y a degustar unas merecidas cervezas. Buen día de pateo y compañía.




2 comentarios:

  1. Como de costumbre magnifico relato y mejores fotos, es un verdadero gustazo salir a la montaña contigo Paco. Gracias.

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    1. El gustazo es mutuo. A ver cuando el coroni nos deja salir de nuevo juntos, que con lo chico que es, el porculo que está dando. Ja, ja, ja.

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