8ª Ruta: Centro Visitantes-Amonites-Ruta Amarilla (Torcal Antequera).

CARACTERÍSTICAS DEL PATEO

Fecha de la ruta	Enero-2023.
Distancia	7,2 kms.
Tiempo empleado	4 h. (con paradas y fotos).
Trazado	Lineal y circular.
Comienzo	Aparcamiento Centro Visitantes Torcal de Antequera.
Final	Punto de partida.
Dificultad	Media (Sendero no señalizado en amonites y balconcillos).
Recomendación	No recomendable hacer en verano (por el calor).
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Once años después volvemos al Torcal de Antequera. Nuestro principal objetivo era pasar por la Cornisa del Diablo, cosa que no fue posible por lo que veréis más adelante. Ya, desde Antequera, se presagiaba niebla en las alturas. Sin más dilación nos vamos a patear, empezando en la ruta de los amonites y terminando en la ruta amarilla estipulada del Torcal de Antequera. Mañana fría y con bastante niebla. Empezamos a patear con 3º C, es decir, ni pizca de calor. La suerte es que no hace viento. El aparcamiento del Centro de Visitantes del Torcal de Antequera es nuestro punto de partida.

Esta primera parte, muy turística, tiene el sendero relleno de guijarros para el "turismeo".

En pocos minutos se llega a la famosa figura llamada el Tornillo.

El Tornillo desde el sendero, el cual nos llevará al principio de la Cornisa del Diablo, denominado el de los Amonites.

A partir de este punto, la ruta se va poniendo más interesante. No necesita muchas explicaciones para seguirla, aunque no está señalizada (las fotos van mostrando cómo es). Es menos frecuentada por el "turismeo" y, por lo tanto, menos pisada.

A pocos metros, a la derecha del sendero, ya nos encontramos con esta impronta de amonite (más información).

No era pequeño.

Pocos minutos más tarde, y en el propio sendero, nos topamos con ésta más pequeña.

La Peña de los Enamorados o también llamada el Indio, a la derecha de la imagen (más información).

El Sombrerillo, así es conocida esta figura.

¡A que la tumba!, ja, ja, ja.

Ahí está el tío.

La niebla va entrando y saliendo de la montaña. Aprovechamos un claro para fotografiar Antequera desde nuestra posición. El viento aquí es mayor que cuando empezamos y el frío se nota más.

Tenemos a la vista el principio de la Cornisa del Diablo, pero un par de resbalones en la roca y lo que mostramos en la siguiente foto respecto a la visibilidad, hace que desistamos de pasar por ese lugar y volvernos sobre nuestros pasos para hacer la ruta amarilla. Seguridad ante todo.

Dos minutos después, la imagen que se ve del lugar anterior.

La misma impronta de antes. No se ha movido un milímetro. Ja, ja, ja.

De nuevo en el parking podemos hacer dos rutas, la corta verde o la larga amarilla. Nosotros haremos la larga, que es mucho más bonita y completa (¿alguien había pensado que haríamos la corta?). La verde coge parte de la amarilla solo que ataja para acabar bastante antes. En el cartel explicativo se puede ver las dos rutas y el atajo comentado.

Los primeros metros están abarrotados de gente haciéndose fotos y dando voces. La mayoría sin equipación apropiada. Las vistas son espectaculares.

Seguimos caminando y foto hacia el lugar donde hemos estado hace un momento. Imposible foto sin gente. La imaginación hace que veamos figuras en las rocas erosionadas. Cada cual imagina sus propias figuras.

Arce de Montpellier en medio de la ruta. La hoja de este árbol, cuando tiene, es la que aparece en la bandera de Canadá.

Hay muchos rinconcitos en esta ruta que bien merecen una parada para contemplarlos.

Éste es el atajo para los que no quieren patear mucho.

¡Manos arriba, esto es un atraco! Ja, ja, ja.

Nosotros, "to tieso palante". A partir de este punto la senda se estrecha un poco y es más interesante, según nuestro gusto, aunque tiene menos panorámica.

Molan mucho los pasadizos.

El burladero.

Un poco más adelante vuelve el camino abierto y las vistas.

Esta ruta hace que la peña ejercite su imaginación viendo figuras en las rocas. Ya hay varias con nombre que hemos optado, esta vez, por omitirlos. Los de GPS Málaga han hecho este vídeo para los que tengan interés.

Imposible no hacerse una foto aquí.

Estamos en un punto de la ruta donde tenemos a nuestros ojos...

1.

2.

3.

... esta maravillosa vista.

Las personas que vemos han cogido el atajo comentado anteriormente, saliendo muy cerca de donde nos encontramos. Se pierden lo que nosotros hemos visto. El que no patea no lo ve todo.

Nos hemos pasado el desvío a los llamados "balconcillos" y la fémina dice que no vuelve para atrás y que me espera en el Centro de Visitantes. Para encontrar el desvío hay que subir un buen tramo, que ya hemos bajado, con una fuerte pendiente, ja, ja, ja. Nos separamos, yo para atrás y ella continúa sola.

Ahí está saludando al artista.

 

Continúa en el punto viendo cómo asciendo y por dónde estoy subiendo. A más altura más chiquitilla. La edificación que se ve es el Centro de Visitantes.

Desde el primer balconcillo ésta es la vista que tenemos al otro lado. El pueblo que se ve en la izquierda, creo que es Villanueva de la Concepción.

El primer balconcillo propiamente dicho.

Vista al Torcal desde el primer balconcillo.

El paso al segundo balconcillo es complicado pero no imposible. Hay un momento donde sólo tienes espacio para un pie. Éste es el lugar antes de pasar...

... y una mirada atrás por dónde he pasado. He tenido que soltar el bastón porque necesitaba agarrarme bien a la roca, se decir, me estorbaba. Este paso no es para cualquiera.

En el segundo balconcillo me encuentro con el meditador, ja, ja, ja. Muerto de frío pero vacilando, ja, ja, ja.

Una mirada al Centro de Visitantes. Casi se ve el principio de la Cornisa del Diablo en la parte derecha de la imagen.

Me encontré otra huella de amonite al final del balcón.

En la derecha, el Mirador de las Ventanillas mirando hacia donde me encuentro y a la vista desde allí.

El segundo balconcillo. Desde este punto hay un sendero de bajada más fácil que por dónde yo he llegado. El que he utilizado es más emocionante. Me bajo a encontrarme con mi compi e ir al Mirador de las Ventanillas.

En el Mirador de las Ventanillas.

Con esta imagen damos por concluida la ruta.