44ª Ruta: Carril del Boyar-Cortafuegos-Interior Salto Cabrero-Nacimiento Hondón-Cañada Laureles-Carril del Boyar.

CARACTERÍSTICAS DEL PATEO

Fecha de la ruta	Septiembre-2015.
Distancia	12,5 kms.
Tiempo empleado	7h. (con paradas, búsqueda de sendero y fotos).
Trazado	Circular
Comienzo	Carril del Boyar (Ctra. Benamahoma-Grazalema)
Final	Lugar de origen
Dificultad	Alta (Sendero no señalizado y complicado al final del Salto del Cabrero).
Advertencia	El final del Salto del Cabrero hay que hacerlo agachados (está muy cerrado por grandes lentiscos).
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Nuestra primera ruta de esta temporada. Totalmente improvisada, de última hora y aprovechando un día que nos da un respiro de tanto calor, aunque al final nos ha machacado el sol a base de bien, por lo menos a un servidor. Decir que se ha duplicado el tiempo previsto por las "dificultades" que hemos encontrado en el camino y que no esperábamos. Esta ruta no la olvidaremos.

Empezamos en una cancela que hay en la carretera, a la derecha, que va desde Benamahoma a Grazalema. Pasada la cancela entramos en el Carril del Boyar. Todo el carril hacia delante hasta que encontramos un apartadero de ganado. Antes del mismo encontramos este cartel y muy cerca hay una angarilla a la derecha por la cual pasamos.

El día promete estupendo para patear.

Ahí tenemos nuestro principal objetivo: el interior del Salto del Cabrero.

Sin sendero señalizado tiramos hacia abajo y al final pasamos por este lugar, donde cruzamos el cauce seco del arroyo Garganta. Posiblemente en invierno con agua sea bastante complicado este paso.

Pasado el cauce vamos hacia la derecha buscando un cortafuegos que nos llevará al sendero que va del Puerto del Boyar hacia el Salto del Cabrero (actualmente cerrado el paso por la finca de las Albarradas). Subiendo el cortafuegos nos llama la atención esta enorme piedra redonda.

Anda que no íbamos a obtener nuestra foto-protesta (no seamos guarros en el campo, por favor).

A la izquierda, en la subida por el cortafuegos vimos este alcornoque descorchado. Como no sabemos el tiempo real de esta ruta ni nos acercamos.

Nunca nos habíamos percatado de esta cueva por encima del sendero del Salto del Cabrero.

Antes de llegar arriba del todo nos desviamos a la derecha buscando otro cortafuegos y esta fuente, que según algunos mapas la catalogan como la Fuentezuela. Hablando con una persona que se crió por esa zona nos corrobora que no es la Fuentezuela. Dicha fuente es la que mostraremos más adelante.

Cerca de la fuente anterior se encuentra este recinto para ganado.

También este pozo.

Hacia arriba, por donde podemos, llegamos al sendero del Salto del Cabrero.

Echando la vista hacia abajo vemos el carril del Boyar y a la izquierda se ve la Casa de las Cuevas.

Caminamos hacia el Salto del Cabrero.

Nos desviamos del sendero hacia la derecha para visitar la Casa de la Fuentezuela.

La Fuentezuela.

La Casa de la Fuentezuela.

Puntillas dobladas para colgar cosas.

Su ubicación hace difícil que se vea a simple vista.

Una mirada atrás nos deja ver el San Cristóbal y el Monete junto al Puerto del Boyar.

Allá va el tío lanzado a la entrada del interior del Salto del Cabrero. No me vayas a esperar "joío".

Tenemos comité de bienvenida.

Espectacular vista desde esta ubicación.

Siempre habíamos creído que entrando por este lado sería todo hacia abajo pero hemos descubierto que no. Se baja, se sube, se llanea y por último se baja de nuevo.

Así que vamos bajando.

Y ahora vamos subiendo.

Llaneamos.

Y si pensáis que vais a ir por un sendero debéis saber que la mayoría del tiempo vamos pisando roca y guiándonos por las manchadas por otros que estuvieron antes. No lo consideramos una excursión. Aunque vamos encajonados entre dos paredes es fácil pasarlo mal en esta parte de la ruta por no saber por donde tirar en ciertos momentos de tanta roca caída.

Otra cosa que hemos descubierto es que aunque está minado de buitres, a nuestro paso arrancaron a volar sin casi dejarme hacerles alguna fotografía. (Gilipo... de mí que creía que me iban a esperar posando). Eso sí vuelan muy cerca de nosotros, a poca altura.

Pude tomar esta única foto y porque disparé antes de llegar a su altura después de darme cuenta de lo que pasaba.

Aquí empezamos la bajada final.

Una miradita atrás.

Seguimos hacia abajo.

Pasamos por esta sumidero.

Llegados a este punto consideramos decir que es la parte más complicada de la bajada. Un lentiscar de cuidado. Si no observar las siguientes fotos.

La mancha azul del centro de la foto es mi compi cruzando agachado.

Pasado el primer embudo verde.

Las ramas forman un túnel de un metro de altura aproximadamente.

Literalmente pasamos en cuclillas el segundo túnel.

Y lo pasado no es nada con lo que nos esperaba. Tan así que no he tirado ninguna foto porque el paso estaba tan cerrado que tuvimos que guiarnos con algunos hitos, que alguien puso en su momento, y tanteando hacia dónde queríamos salir porque no hay vista alguna al horizonte ni posibilidad de orientación. Tuvimos que ir con ensayo y error para salir de esa jungla y todo el tiempo agachados. Realmente lo hemos pasado mal. Si llegamos a intentar subir por este lado creemos que habríamos abandonado. Entendemos que debíamos dejar claro esta explicación por si alguien se le ocurre seguir nuestros pasos.

Al final, y girando hacia la derecha llegamos a este lugar: el corral de somieres hemos denominado. Como no habíamos tenido bastante con los lentiscos sale el sol con toda la fuerza que puede para terminar de fastidiarnos. A esta altura un servidor va muerto y todavía nos queda camino por patear.

Desde el corral de somieres buscamos una bajada a la explanada que oteamos. Tropezamos con una alambrada, que por su derecha y pegado a la roca se encuentra este saltadero.

Tras pasar la alambrada pasamos por este lugar lleno de bañeras-abrevaderos. Conocíamos el lugar y sabemos que estamos muy cerca del nacimiento del Hondón, que es nuestro siguiente objetivo.

Vamos siempre con una pared de roca a nuestra derecha.

Nacimiento del Hondón.

Angarilla del Hondón.

Tras la angarilla vamos de frente por una pista forestal con el Castillo de Aznalmara a nuestra izquierda.

La última angarilla que pasamos en esta ruta. A pocos metros cruzamos el arroyo Garganta y subimos por...

...la Cañada de los Laureles.

Al final de la cañada, cruzando el arroyo seco del Ahijadero, y tirando hacia la derecha nos llevará cerca de la Dehesa de las Cuevas. Siempre vamos rodeando, por la izquierda, el Cerro de las Cuevas. Llegamos a la pista forestal donde aparcamos nuestro coche. Con esta foto damos por terminada esta ruta.

Vista aérea.